Es una preciosa ruta de 2 a 2,5 h de duración en la que podemos descubrir los secretos que nos esconden los regatos del valle del Arrago bajando por las laderas de la sierra,vistas de cuento y ensueño,saltos de agua que se esconden a la vista de los visitantes confundiéndolos con la gran variedad de vegetación y flora de la serranía, con sus colores que cambian con las estaciones del año como si el propio Francisco de Zurbarán se dedicara a pintarlos para nuestro deleite.
Una paz silenciosa que se rompe con el correr del agua clara de la sierra,el azote del viento que va moldeando las colinas y las montañas lentamente y el canto de las aves de tan preciosa tierra de tradiciones ancestrales.un camino ameno y cargado de sensaciones que no quedara indiferente a nadie y que se mantendrán en nuestra retina por mucho tiempo.
Cogemos nuestro camino dejando a un lado el regato (de la media fanega) ya empezamos a estar tapados por los pinos como si un manto acogedor nos diese la bienvenida, Mas adelante llegamos a la fuente de la dehesa en la que podemos beber el agua fresca y rellenar nuestras cantimploras de tan preciado y revitalizante liquido,
Desde aquí empieza los pinares a mezclarse con castaños, con madroñeras y diferentes arbustos de la zona. Este paisaje de mezcolanza va formando un mosaico de color indescriptible y maravilloso que dejara nuestra habla muda, según vamos caminando nos vamos dando cuenta de la orografía y lo abrupto que empieza a ser el terreno (lo accidentado del relieve y el cambio de vegetación y flora).